Salò o las 120 jornadas de Sodoma
SINOPSIS
La película de Pasolini «Salò o las 120 jornadas de Sodoma» es mucho más que un estrambote obsceno. Es el reflejo artístico, en forma de metáfora, de una auténtica y contundente verdad política y social. Pasolini pretende reflejar en ella los efectos que ha producido en la realidad italiana la sociedad de consumo que ha impuesto el poder capitalista, gestionado sutilmente por los polítcos democristianos.
Se muestra aquí el verdadero poder salvaje que, bajo una apariencia de democracia, ejercen en la Italia de los setenta los jerarcas democristianos, y se escenifica esta dominación a partir de una trama basada en la explotación sexual.
Esta explotación sexual es posible gracias a la mutación antropológica que la sociedad de consumo capitalista ha producido en las cabezas y los cuerpos de los jóvenes italianos. Una mutación que ha conducido a una metamorfosis en el amor, a una mercantilización de los cuerpos y a una triste mecanización de la sexualidad. Con todo ello se ha arrumbado un mundo de amor libre que, en algún momento, Pasolini creyó posible realizar.