Reseña publicada en infoLibre.es por David Gallardo

Cine y Derecho. Periodismo y política. Arte y Justicia. Ámbitos diversos en absoluto alejados y, de hecho, interrelacionados por obra y gracia de la editorial Tirant Lo Blanch con el objetivo último de estudiar los problemas y retos del Derecho a través del séptimo arte, con otra mirada y un lenguaje accesible para cuanto más público mejor. Apoyándose también en las ciencias sociales para explicar la cultura jurídica y política.

Eso es a grandes rasgos la colección Cine y Derecho, medalla de oro al mérito en las Bellas Artes hace ahora un año y que está atravesando una ambiciosa etapa de relanzamiento tras veinte años de andadura y casi ochenta títulos reflexionando sobre la pena de muerte, la eutanasia, el genocidio, la discriminación, la tortura, el asesinato o la prostitución a través del análisis de todo tipo de películas, en ocasiones nada obvias para los profanos.

«Mi idea al principio era bastante más reducida y se dirigía a profesionales del Derecho interesados en el cine, empezando por profesores y estudiantes, siguiendo después por jueces y abogados», apunta a infoLibre el impulsor y codirector de la colección, Javier de Lucas, quien añade que con el tiempo el «espectro se ha ido ampliando a todo tipo de público que tenga interés por el cine y por las cuestiones de cultura jurídica y política en un sentido amplio». «Cada vez más es una colección de cine y cultura jurídica y política«, apostilla.

Esta nueva etapa de la colección viene de la mano de Fernando Flores, quien ya había escrito un par de números, pero desde hace dos años se sumó como codirector. Y así ve él el núcleo de Cine y Derecho en el momento presente: «Se pueden entender mejor las películas si alguien te las explica desde las ciencias sociales, y también puedes entender muchísimo mejor el Derecho, la Economía y la sociedad si te lo explica una buena historia contada en una película».

De esta manera, Javier de Lucas y Fernando Flores, junto al director de Tirant Lo Blanch, Salvador Vives, trabajan para mostrar a un lector no necesariamente académico que en el cine hay muchas historias que «nos están diciendo muchas cosas sobre el Derecho«.

Es el llamativo caso de El exorcista, por ejemplo, una novela y una película de terror, a la que se acerca en esta colección José María Contreras, quien aparte de ser catedrático de Derecho Eclesiástico, fue director general de Relaciones con las Confesiones. «Él sabe mucho de todo esto, y hay toda una normativa que regula algo tan lejano para muchos, entre los que yo me encuentro, como qué sucede con las personas que entienden que están poseídas«, explica Flores, mientras De Lucas continúa: «Hay problemas que están en los márgenes de la cultura jurídica y política y del Derecho Estatal. Desde luego, el Derecho de la Iglesia Católica es un ejemplo».

Cine y Derecho va camino de los ochenta títulos editados en las dos últimas décadas, pero la colección está dando los primeros pasos de su segunda etapa por ahora con catorce nuevos títulos. Con un cambio de formato para hacer los libros más atractivos e incluyendo a «la persona que más sabe de cine y Derecho, incluso más que Eduardo-Torres Dulce».

Según Javier de Lucas, esa persona es Juan López Gandía, Catedrático del Derecho del Trabajo y crítico de cine de Valencia. Él fue el encargado de escribir el primer libro de la nueva serie de la colección en esta nueva etapa, La fábrica y la oficina, en la que repasa las miradas del cine sobre el Derecho del Trabajo y las relaciones laborales.

Porque Cine y Derecho tiene dos vertientes, con libros sobre películas concretas que desarrollan un tema, y otros sobre problemáticas determinadas tratadas en varios films. Es el caso también de La guerra a la vuelta de la esquina, de Chiara Vitucci, que habla de la guerra de los Balcanes, o de Mientras dure la guerra, en el que José Martínez Rubio, partiendo de la película de 2019 de Alejandro Amenábar, en realidad hace un recorrido por las películas sobre la Guerra Civil.

«Son herramientas con las que se puede llegar a los estudiantes de otra manera a través de las películas», resalta Flores, profesor titular de Derecho Constitucional y actual director del Institut de Drets Humans de la Universitat de València, quien destaca también otro libro reciente, La voz más alta, inspirado por la miniserie de siete capítulos del mismo título (porque las series también son ahora objeto de la colección) que narra cómo Fox News se convierte en un medio importante y ayuda a llegar a Donald Trump al poder.

La voz más alta es obra de Beatriz Gallardo, catedrática de Lingüística de la Universidad de Valencia, y el abogado experto en derecho administrativo José Luis Espinosa. «Yo me dedico a discurso político y discurso digital y a esa confluencia de redes y populismos«, explica Gallardo a infoLibre sobre esta propuesta que a ella misma también le sacó de sus «ámbitos académicos habituales» y le llevó a intentar ser más ensayísticos y divulgativos.

Tras remarcar que, en cualquier caso, no es un libro «frívolo», destaca que trata temas muy actuales. Concretamente, la historia del fundador, expresidente y director ejecutivo de Fox News, Roger Ailes, quien nada más acceder a este puesto «ya se carga las aspiraciones del equipo inicial de Rupert Murdoch para esta cadena y la convierte en lo que ha sido: una fábrica de propaganda«. 

Esta simbiosis entre populismo mediático y populismo político alcanza su punto álgido con el ascenso de Trump a la presidencia de Estados Unidos y, mientras se relata esa historia, los autores tratan otros subtemas como el acoso sexual en el trabajo, los grupos de poder, acuerdos de confidencialidad o cómo se construye la opinión pública.

«Somos muy cinéfilos. Explicamos y damos nuestras clases apoyándonos mucho en la literatura y en el cine, y nos habíamos dado cuenta de que hay una especie de lejanía con los alumnos porque no vemos las mismas películas y series. Por eso la idea es crear una serie de materiales a partir de los cuales la gente pueda ir explicando e interesándose más», plantea Flores.

No difiere en realidad demasiado esta última idea de la que llevó a Javier de Lucas a proponer empezar esta colección hace veinte años a Candelaria López y Salvador Vives. Así, el también catedrático de Filosofía del Derecho y Filosofía política en el IDHUV (Instituto de Derechos Humanos de la Universitat de València) y actualmente senador del Grupo Parlamentario Socialista, explica que el proyecto nació buscando herramientas para «otro modelo de docencia» en Derecho. 

Y prosigue: «Comenzamos a diseñar una asignatura en la que planteábamos problemas jurídicos a través del lenguaje cinematográfico. A partir de ahí, con la experiencia de un par de años, se me ocurrió tener un complemento que podrían ser unos libros cuya idea era que no fueran técnicos o académicos, sino más amenos. Y no queríamos que el cine fuera un pretexto, sino que había también que estudiar y explicar cine. Que partieran de estudiar el lenguaje cinematográfico, que no fueran solo un comentario de algo que se decía en la película. Eso solo lo hacía en España una persona, prácticamente, que era Eduardo Torres-Dulce«.

Veinte años después, la colección sigue en marcha y cuenta con el exministro José Manuel Rodríguez Uribes como su más reciente incorporación con El buen derecho, sobre la película La vida de David Gale (Parker, 2003). «Él fue estudiante de Derecho conmigo en la Universidad de Valencia», recuerda De Lucas, quien se muestra satisfecho de que, después de tantos años persiguiéndole, finalmente se pusiera manos a la obra cuando cesó como ministro de Cultura y Deporte en julio de 2021.

En cualquier caso, De Lucas destaca que su idea es que en Cine y Derecho puedan escribir personas que no tengan «necesariamente una formación estrictamente jurídica«, sino que tengan una mirada «también desde fuera de la cultura jurídica, que es frecuentemente la visión más crítica«. «Nos interesa mucho captar a ese tipo de autores y, al mismo tiempo, abrir el abanico de los destinatarios a un público un poco más amplio«, termina.